METAFÍSICA
Platón, al igual que Sócrates, su mentor, se opuso a las teorías relativistas y escépticas de los sofistas. Sostenían que eran teorías falsas y peligrosas pues las apariencias defendidas por los sofistas son engañosas e incorrectas. Para conocer la verdad tenemos que ir más allá del que las cosas aparentan ser, por eso defendían la existencia de una realidad verdadera, independiente de nuestro punto de vista. La filosofía lo ayuda a encontrar el camino en la búsqueda de la verdad mediante la reminiscencia, la dialéctica y el amor platónico.
El estudio de la matemática le ofreció a Platón claves importantes para llevar a cabo a busca de la verdad. Podemos conocer un cuadrado perfecto, no obstante, es imposible dibujarlo con total exactitud. Este cuadro perfecto que está impreso en nuestra memoria es la esencia, que define el que es el cuadrado. Esto le permite crear la Aristócles dos mundos: el mundo sensible y el mundo intelixible. El mundo sensible es un mundo material formado por cosas imperfectas, cambiantes y perecederas, presentando una clara influencia heraclítea. El otro mundo, el intelixible, está compuesto por las realidades inmateriales que no se pueden captar por los sentidos sino con la razón. Las ideas son universales, perfectas, eternas e inmutables. Este es el mundo donde habitan las figuras geométricas, la justicia, el bien y la belleza. Se puede identificar una clara influencia del ser parmenídeo en las ideas.
La teoría de las ideas es una doctrina ontolóxica que describe cuáles son las realidades que existen. La metafísica de Platón es dualista. Para comprender la relación entre idea y cosa establece una tripe relación siguiendo la teoría de la participación. En esta afirma que las ideas actúan como modelos eternos e inmutables de las cosas, que imitan las ideas. Estas cosas son objetos del mundo sensible, por lo que intentarán acercarse a las ideas. Las cosas participan e imitan a la idea, y la idea está presente en la cosa.
En su obra del Timeo, un diálogo de vejez, expone el origen de todas las cosas que existen mediante el mito del Demiurgo, el dios responsable de modelar y configurar la materia amorfa. Así, el mundo múltiple que vemos es obra de la organización que el Demiurgo le dio la esta materia fijándose en las ideas. Estas cosas tratarán de asemejarse a las ideas, pero, al estar hechas de una materia mala e imperfecta, nunca lo conseguirán.
EPISTEMOLOGÍA
La teoría gnoseológica de Platón está ligada a la metafísica por la existencia de dos mundos diferentes y dos formas distintas de conocer. El mundo sensible puede captarse por los sentidos y obtenemos un conocimiento imperfecto y cambiante. Por otro lado está el mundo de las ideas, que nos acerca un conocimiento perfecto que es únicamente alcanzable mediante lo uso de la razón.
El conocimiento sensible no es verdadero, y recibe el nombre en griego de doxa. El conocimiento de las ideas es el verdadero conocimiento y constituye la ciencia o la episteme. Este tipo de conocimiento es alcanzado solo para los que se ejercitaron toda su vida en el ámbito de la filosofía. Para ir más allá del conocimiento engañoso de la doxa tenemos que estar dispuestos a comprometernos en el arduo y laborioso esfuerzo personal en el que debemos confiar en la razón y encaminar el viaje caro las ideas mediante el diálogo. Esto supone la ascensión dialéctica, al principio lo que percibimos no son más que imágenes, es decir, copias de las copias. Este conjunto de imágenes constituyen el grado más ínfimo de conocimiento , y recibe el nombre de eikasia. No obstante, el mundo sensible no está hecho de imágenes, sino de cosas, y el conocimiento de estos objetos se denomina pistis.
Ni la pistis ni la eikasia constituirán un grado de conocimiento verdadero, pues este tipo de conocimiento se corresponde con las ideas. El grado siguiente a la pistis es la dianoia, es decir, el estudio de las matemáticas y de los entes inmateirais. Después de este estudio logramos comprender que estos entes matemáticos son inmateriales, cegando al siguiente grado de conocimiento y el último. Para alcanzar el último grado de conocimiento debemos hacer un esfuerzo mayor para conocer las ideas relevantes, y cuando conozcamos la idea de bien se culminaría el proceso, llegando a la nóese, a grado final.
Aunque vivamos en el mundo sensible, podemos llegar a captar el mundo de las ideas. Para intentar explicar este hecho, Platón propone la teoría de la rencarnación. Las ideas son familiares a nosotros pues nuestro alma ya estuvo en conocimiento mucho antes de nuestro nacimiento. Cuando el alma cayó del mundo de las ideas y se separó de ellas, sufrió un olvido parcial, pero podríamos recuperar el conocimiento perdido siguiendo el proceso de ascensión dialéctica antes explicado. Por lo tanto, conocer es recordar.
ANTROPOLOGÍA
El dualismo platónico se extenderá su visión antropológica, que será muy influenciada por el pensamiento pitagórico. El ser humano esta compuesto por el cuerpo y el alma. El cuerpo, material, cambiante e imperfecto, se corresponde con el mundo sensible. El alma, inmaterial y perfecta, guardia una serie de similitudes con la razón y con el mundo de las ideas. Siguiendo el pitagorismo, defendía que el cuerpo era una cárcel en la que el alma caía encerrada. De esta forma, las necesidades y los impulsos corporales acosan el alma, alejándola de la sabiduría y de la felicidad.
Platón estaba convencido de que el alma es eterna e inmortal, y se basó en la teoría de la reminiscencia pues se captamos las ideas trascendentales mediante la razón y no con los sentidos es porque el alma la captó antes en el mundo inteligible. La simpleza del alma condiciona su inmortalidad. La anámnese está relacionada con la teoría de la rencarnación, que postulaba la vuelta de la vida por parte del alma, que dependiendo de las cicatrices que el cuerpo dejaría en ella, determinando si la vida futura será noble o inferior. De esta forma, el objetivo final será purificar y mejorar el alma.
Su vez, el alma presenta una división tripartita que sirvió para explicar los conflictos internos. El alma racional se situaba en cabeza y se relacionaba con el pensamiento. Una persona podrá catalogarse cómo excelente si su alma predominante es la racional y su principal virtud será la inteligencia. El alma irascible se sitúa en el pecho y simboliza las pasiones y se corresponde con la virtud de la valentía. El último alma de todas es la concupiscible, cuya virtud será la moderación. Esta división tripartita del alma influirá notablemente en la sociedad utópica que caracterizará el estado de Platón.
POLÍTICA
Desde muy joven sintió un gran interés por la política. Estaba convencido, después de la muerte de Sócrates, de que la democracia era malvada, por lo que el poder tenía que estar en las manos de los más sabios. Era partidario de la monarquía y de la aristocracia pues el poder está en las manos de un pequeño grupo de gobernantes sabios y buenos. El problema es que este sistema acaba degenerando en la timocracia, que se define como el gobierno de los militares sobre el resto de la sociedad. Con el tiempo, la timocracia se convertirá en una plutocracia donde mandan los más ricos. Los excesos y abusos de este régimen conducen a una rebelión que hace triunfar la democracia, la cual está sujeta al peligro constante de la manipulación, de manera que el poder puede acabar en un tirano que gobernará en beneficio propio. La política platónica fue expuesta en el libro A República, y se puede establecer un claro paralelismo entre la político y la antropología. En su sociedad tendría que reinar la justicia y la búsqueda del bien común. Por eso es necesario que la sociedad esté armonizada, es decir, cada grupo tiene que cumplir su función. Los productores (alma apetitiva) se ocupaban de cuestiones materiales como la agricultura y la ganadería. Los soldados (alma irascible) estaban obligados a defender a la sociedad. El gobierno de la ciudad estará reservado para el alma racional, a los filósofos, pues son los únicos que conocen la idea de bien y la justicia para tomar decisiones. La sociedad platónica constituía un estado utópico que describe como debería organizarse el Estado para que reinara la justicia. Es una sociedad muy rígida en la que las personas no pueden elegir la que dedicarse y no pueden opinar o participar en la gestión de la ciudad. Uno de los aspectos salvables de su política fue que afirmó que los hombres y las mujeres tienen las mismas capacidades y que, por lo tanto, ambos pueden dedicarse al gobierno y a la filosofía.
Grande alcalde! Que fantasía de blog.
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ResponderEliminarGrande, genio, ídolo, mastodonte, bestia, titán. Si apruebo segundo de BAC va a ser gracias a tu caridad💕
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