El concepto de los Felices Años 20 nace en los Estados Unidos de América entre 1920 y 1929 gracias al período de prosperidad económica, después de convertirse en la printipal potencia mundial al haber quedado los países europeos muy debilitados después de la Primera Guerra Mundial. Este periódo favoreció a la sociedad, pero ocultaba el gran desequilibrio que se estaba viviendo.
Los países no pudieron transformar la economía de guerra en una economía de mercado, dificultando así la recuperación del comercio y la hiperinflacción empezó a aparecer en muchas economías. No obstante, para proporcionar alguna solución, se llevó a cabo la Conferencia de Génova, en la que se estableció el oro como un valor refugio seguro y se estableció el dólar como moneda de referencia de los intercambios internacionales. Este último factor favoreció al ascenso de los EEUU a la cabeza de las potencias mundiales.
En la agricultura se empezó a usar técnicas descubiertas gracias a la Segunda Revolución Industrial, las cuales hicieron que aumentase la producción, llegando a unos niveles de sobreproducción tan extremos que los precios cayeron desde 1921 hasta 1929, y el campesino de llenó de deudas.
La industria también había crecido exponencialmente, y numerosas empresas salieron a flote, lo que hizo que la competencia aumentase. Para solucionar esto, las empresas empezaron a llevar a cabo medidas proteccionistas, como la imposición de aranceles, llegando a generar stocks. Comenzó a descender el consumo, los beneficios y los salarios comenzaron a disminuir, endeudando a la población y aumentando el paro.
Finalmente, este estancamiento de agricultura, industria y otras actividades protuctivas hicieron que los inversores comenzasen a especular, creando así una burbuja que sería cada vez más y más grande.
La sociedad de la gran potencia americana suspiraba aliviada después de la Primera Guerra Mundial. Se preveía una etapa de prosperidad, optimismo y confianza en el futuro. Además, las mujeres conseguirían muchos avances en cuanto a su situación en la sociedad: en muchos países consiguieron la igualdad de derechos civiles y el derecho a voto.
El gobierno estadounidense adoptaría ahora una postura de aislamiento respecto a los países europeos, rompiendo así con la política de Wilson. Una de las principales causas de esta rutura era el temor al contagio revolucionario de los bolxeviques, que desestabilizaría el avance de aquellos años. En este momento se tomarían medidas conservadoras y puritaristas. Se llevó a cabo persecuciones a grupos anarquistas y comunistas, se controló la inmigración (Cotas de 1921), organizaciones raciales ganaron protagonismo (Klu Klux Klan), se estableció el WASP, el modelo de ciudadano estadounidense: blanco, anglosajón y protestante.
Si volvemos a hablar del aspecto económico, el valor de las acciones crecía a un valor superior del valor real del de las empresas, lo que hizo que aumentase la burbuja especulativa. Esta compra masiva de acciones se vio facilitada por la facilidad de obtención de crédito y por la inverstión de los ahorros. Pero algún día la burbuja explotaría, y el Jueves Negro (24 octubre de 1929) se produce una venta masiva de acciones por la caída del valor de estas (había mas oferta que demanda). Esta retirada de dinero haría que muchos bancos americanos entraran en quiebra por no recuperar los préstamos y por la retirada de dinero antes mencionada. Esto llevó a la ruina de los inversores y el dólar cayó a niveles históricos.
Esta crisis se originó como una crisis bursátil, pero se extendió al resto de ámbitos:
El sistema financiero entró en quiebra por la retirada de dinero y la no recuperación de lo préstamos.
Numerosas empresas cerraron por la reducción de crédito y demanda.
La agricultura se vio afectada en gran parte en por el endeudamiento de los campesinos y el aumento de los precios. Lo que obligó a los agricultores a emigrar.
Aumentó el paro en un 25% y la mayor parte de la población afectada entró en ruína porque no existían los seguros.
Pero poco a poco llegarían medidas para superar esta crisis. Se propuso el salario mínimo, la jornada de 40 horas, la creación de sindicatos de trabajadores, estabilización de contratos y los seguros de desempleo.
Estas medidas fueron puestas en práctica en 1933, cuando Delano Roosevelt, después de proponer el New Deal como la solución a la crisis. Suponía la intervención del estado. Este sería el encargado de llevar a cabo una política inflacionista cuyo objetivo sería favorecer los intercambios internacionales. trataría de restaurar la confianza en el sistema, controlaría los baancos y reformaría la bolsa. En la agricultura aumentaron los precios, establecieron precios mínimos y proporcionaron subvenciones y ayudas para controlar la producción.
Este conjunto de medidas fueron ideadas por el economísta Keynes, escritor de la Teoría General del Empleo, Oro y Dinero. Defendía la intervención del estado en la economía, y trataría fomentar el comsumo creando empleo. Por eso, era necesario investir en obra pública. Otra de sus medidas era la emisión de dinero.
Después de la puesta en marcha de este plan, los EEUU y el resto del mundo se recuperarían rápidamente de la crisis.
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