Aristóteles: metafísica, física, política y ética.

    El filósofo nacido en la ciudad de  Estagira vivió cambios significativos para el mundo griego  trala derrota de Las atiene en la Guerra del  Peloponeso, en las que  Esparta se colocó a la cabeza de la hegemonía. Más adelante, el rey  Filipo II de Macedonia modificaría esta situación pues, en el año 349 la. C. iniciaría una campaña militar para expandir el territorio del reino. En el 336 la. C. el reino pasaría a las manos del  célebre Alexandre Magno, quien  sofocaría las rebeliones y conquistaría Persia, creando un basto imperio que llegaría hasta la actual India.

    A pesar de la decadencia ateniense, la ciudad de Atenea seguía siendo un importante foco cultural. El Liceo y la Academia  todavía seguían en funcionamiento. En este momento aparecerían numerosas corrientes centradas en el estudio de la ética estatal.

    Aristóteles fue, durante muchos años discípulo de Platón, pero se puede ver una clara diferencia entre la filosofía  aristotélica y el idealismo  platónico. Tras abandonar la Academia después de la muerte de Platón, se aleja de la teoría de las ideas y elabora su propia propuesta realista.

    Criticó diversos aspectos de la teoría de las Ideas pues le parecía insostenible. Al dividir el mundo en dos mundos distintos, la dificultad del problema de explicar la realidad se duplicó. Si realmente las cosas están en un espacio totalmente separado e independiente de las cosas, será necesario explicar en detalle en que consisten estos dos mundos. Ante esto, Platón no logró hacer nada convincente, y mismo la propuesta de la teoría de la participación podría resultar confusa y contradictoria.

    Para Aristóteles, la realidad que verdaderamente existe es la que podemos encontrar en los individuos particulares del mundo sensible pues no hay un mundo  intelixible formado por ideas. La auténtica y la verdadera realidad está integrada por todo aquello que nos rodea, y esto se conoce cómo la metafísica o la filosofía primera.

METAFÍSICA Y FÍSICA 

    La metafísica es la primera de las ciencias teóricas y su estudio se centra en las causas y en los principios de la realidad, en la explicación del significado de sustancia y de Dios. Al contrario de Platón, el  estagirita dice que los principios de la realidad no están en el mundo  inteligible, y la realidad está sujeta al espacio y al tiempo. Todo lo que existe está sujeto a cuatro causas que condicionan su existencia: la causa material; la materia, es decir, aquello del que está compuesto el individuo, la causa formal; la esencia de cada realidad individual, la causa eficiente; que se corresponde con aquello que produjo el individuo en cuestión, y la causa final. Cabe decir que Aristóteles es un filósofo  teleológico, es decir, estudiaba los fines y las metas, por lo que la causa final es aquello a lo que tendemos, la realización de nuestra esencia.

    Hasta el momento los intelectuales se interesaban en el estudio de una pequeña parcela de la realidad, pero Aristóteles estudia el ser entero, alejándose del  dualismo  ontolóxico de Platón y basándose en el realismo filosófico, haciendo uso de las categorías o dimensiones del ser. Define la sustancia como aquello que existe en sí mismo y no en otro y que es inmutable. Además de esta sustancia existen los accidentes, los atributos o modificaciones de la sustancia. Estos accidentes no existen en sí mismos, sino que sus propiedades son dependientes de la sustancia. De aquí ven la frase de serlo se dice de muchas maneras".

    Aquí marcaremos el inicio de la física, que estudia el movimiento realizado por el primero motor inmóvil. Mientras que  Parménides defendía que "cómo lo ser es, y el no ser no es", el movimiento sería el paso del ser al no ser, o viceversa. No obstante, esto es imposible, por lo que no existe ni el movimiento ni el cambio. Aristóteles supera la teoría  parmenídea al distinguir que el ser puede ser en potencia; un ser que aún no alcanzó su pleno desarrollo pero puede llegar a convertirse en eso en el futuro, y el ser en acto; el ser que ya alcanzó la plenitud de todo lo que puede ser. El cambio o el movimiento se produce entonces con el paso de la potencia al acto, quedando explicado y solucionado el problema del cambio  parmenídeo.

    Existen dos tipos de cambio diferentes: el cambio sustancial, que se produce cuando los individuos surgen o desaparecen mediante los procesos de generación y corrupción. El cambio accidental sucede cuando el único que se transforma son los accidentes. Son cambios que afectan al tamaño, al desplazamiento o la alguna calidad de la sustancia.

    Conviene indicar que este paso de potencia a acto solo es realmente posible se existe algún ser que exista puramente en acto y que impulse el cambio. "Todo lo que se mueve es movido por otro" dirá Aristóteles y defenderá la existencia del primero motor inmóvil, que tiene la capacidad de iniciar el movimiento de forma autónoma, sin que sea movido. Este primero motor inmóvil recibe el nombre de Dios o sustancia  suprasensible y es eterna, inmóvil, acto puro y perfecto. Cabe hacer un paréntesis, pues para explicar a este Dios, Aristóteles tendrá que acercarse de nuevo la teoría de las ideas de Platón. Para representar esta realidad, hace uso de la teoría de la armonía de las esferas. Cada esfera es movida por la esfera que se sitúa por encima de ella, y por encima de todas las esferas, iniciando el movimiento está el primero motor inmóvil, que es el origen de todo el movimiento cósmico, diferenciándose del dios cristiano en que este crea la totalidad del cosmos y del  Demiurgo  platónico que moldea la materia  amorfa.

    De la metafísica concluimos que la sustancia es aquello que no puede faltar para que un ente sea ese ente. Este ente presenta una serie de cambios accidentales. El origen del ente está en las cuatro causas: composto/compuesto  hilemórfico (causa material y causa formal), causa eficiente y causa final.

    Aristóteles también dividió el mundo en  sublunar y  supralunar. En el mundo  sublunar se incluye todo lo que haya en la superficie terrestre. Este espacio es imperfecto y cambiante, en el que las cosas están formadas por los cuatro elementos de  Empédocles. El mundo  supralunar, formado por lo que está más allá de la luna, es eterno, perfecto, inmutable y divino, por eso, tiene que estar compuesto de un quinto elemento que tenga las mismas  características. Aristóteles le dará el nombre de " éter".

    En su obra "de Ánima", Aristóteles estudia el alma, y  entendida como la forma de vida o principio de vida. La diferencia de Platón, que defiende que el alma es inmortal y eterna, el alma  aristotélica muere al mismo tiempo que el cuerpo. Sus observaciones del mundo que le rodea y sus estudios lo llevaron a deducir que entre las plantas, los animales y los seres humanos existen ciertas semejanzas. Los vegetales crecen y se reproducen, tienen vida, por lo que tienen un alma que necesita cumplir estas funciones, este alma es el alma vegetativo. Los animales crecen y se reproducen, por lo que también tienen el alma vegetativo. En el obstante, los animales también pueden percibir sensaciones y tienen apetitos y deseos, por lo que tienen alma sensitivo, que les permite, mediante los sentidos, captar e interpretar la realidad que les rodea. Los humanos crecemos y nos reprodujimos, como las plantas, y tenemos sensaciones, como los animales, pero también tenemos facultades racionales, es decir, podemos pensar, hacer juicios y usar el intelecto, lo que conocemos como alma racional.

    El  estaxirita distingue el entendimiento agente, que todo lo conoce, y el entendimiento paciente. En contraposición a Platón, pensaba que la base del conocimiento está en la información otorgada por los sentidos y la experiencia, asentando las bases de la filosofía  empirista. Cuando vemos un objeto, el entendimiento agente proyecta sobre lo paciente el conocimiento universal del que estamos observando. Después de esto, el entendimiento paciente sabrá si el objeto pertenece la alguna clase de objeto que el entendimiento agente ya había proyectado anteriormente.

    Para alcanzar el conocimiento universal, utiliza un proceso de abstracción  indutiva, donde entran en juego memoria, imaginación y entendimiento o intelecto. La abstracción extrae la esencia compartida por varios individuos concretos. El conocimiento parte así del captado por los sentidos. Mediante lo uso de la imaginación hacemos recreaciones de las imágenes, mientras que la memoria los permiten almacenarlas. El intelecto los ayudan a encontrar lo que los individuos particulares tienen en común, prescindiendo de los  rasgos secundarios y captando las esencias.

    Las obras  aristotélicas fueron cedidas a  Teofrasto, quien las escondió para evitar que fueran requisadas hasta que en el año 60 la. C.,  Adrónico de Ruedas, último tutor del Liceo, las compró todas para editarlas. Con el paso del tiempo se irían perdiendo hasta que el árabe  Averroes juntara sobre 30 tratados  aristotélicos que son obras  esotéricas o  acromáticas, es decir, eran para uso de la enseñanza del Liceo.

    ÉTICA Y POLÍTICA

    Aristóteles formuló una ética  teleológica en la que describe las acciones humanas cómo medio para conseguir otras cosas en relación con la felicidad. El fin es ser feliz, por lo que una  acción es útil si te hace feliz. El bien supremo es aquello que nos hace verdaderamente felices y aquello que nos hace únicos, la actividad intelectual. Aristóteles se aleja del  intelectualismo moral de Sócrates y de Platón, pues decía que se quieres ser bueno y justo tendrás que realizar actos buenos y justos creando un hábito. La esta forma de vida o hábito los griegos la llamaron  areté o virtud.

    Las virtudes éticas requieren de la justa proporción entre los dos excesos, es decir, el punto medio. Se queremos ser verdaderamente felices tendremos que aprender a encontrar el término medio que nos corresponde. La virtud ética más importante es la justicia, pues genera una armonía entre las diversas funciones del ser humano y su relación con los demás. Implica obedecer las leyes y la equidad. Distinguió dos tipos de justicia, a  distributiva, en la cual lo justo es que atribuirte lo que más tenga y que reciba quien más lo merezca, y la justicia  conmutativa, en la que hay una correspondencia o  equivalencia entre lo que se de la y lo que se recibe.

    Por encima de las virtudes éticas están las  dianoéticas, que están asociadas con la razón. Son la ciencia, el arte, la prudencia y la sabiduría. Aunque los bienes externos no signifiquen la realidad son importantes pues carecer de ellos podría por en peligro nuestro bienestar, por lo que no podremos acercar la felicidad, que consiste en unir  sabiamente la virtud, la contemplación y los bienes externos, sabiendo como actuar en cada momento.

    Esta búsqueda del término medio se verá reflejada también en su política. Para Aristóteles somos  zoom  politikon, animales racionales. Somos seres sociales, por lo tanto necesitamos la sociedad para crecer. Aquí se pueden apreciar diferencias con los  sofistas,  quienes pensaban que la sociedad era una creación artificial para que el hombre se aprovechara de las ventajas de una vida en común, de manera que la sociedad es algo arbitrario y convencional. La primera asociación social es la pareja, que dará con el tiempo a la aldea, una asociación de familias que podrán organizarse para la realización de las tareas y para mantener la defensa de la ciudad. El grado mayor de asociación consiste en el estado, la unión de las aldeas en torno las leyes. Aquí, Aristóteles hace un estudio de las formas de gobierno en función de se buscan el bien común y por el número de gobernantes. Los gobiernos buenos son: monarquía, un solo procura lo bien común, la aristocracia, un grupo procura el bien común y la democracia, que busca el bien común y el bien está en las manos del pueblo. En las formas de gobierno malas introduce la: tiranía, en la que un tirano gobierna injustamente en beneficio propio, la oligarquía, en la que un grupo reducido gobierna en su propio beneficio y la demagogia, un gobierno injusto en la que la mayoría ejerce el poder para beneficiarse sin tener en cuenta al resto de la población.

    No obstante, no indicará un gobierno como ideal, tal y como hizo su tutor, sino que creía que el estado ideal será aquel que tenga un tamaño medio, ni muy grande ni muy pequeño, y en el que se busque el bien común después de hacer el estudio de territorio, de la economía y de la sociedad. El gobierno tendrá que ser moderado para evitar los excesos, por lo que las clases medias tenían que tener el poder, pues es la más justa y equilibrada.

    El filósofo estagirita creía que algunos seres humanos son superiores que otros, por lo que los superiores deben mandar y los inferiores obedecer.  Por eso, la esclavitud es una realidad natural en su pensamiento, al igual que los hombres son superiores a las mujeres. En este aspecto, Platón fue un adelantado, mientras que Aristóteles se ajustó la óptica de la época.