El ser humano es un ser curioso por naturaleza, esto hace que las personas nos cuestionemos cuál es el origen del universo o como es el buen ser humano. Tradicionalmente se utilizaba la fe religiosa y los mitos para dar respuesta al no conocido por los humanos. La filosofía nacerá entonces cuando un pequeño grupo de intelectuales comenzaron a sentirse insatisfechos por este tipo de relatos legendarios, por lo que decidieron responder a las preguntas mediante lo uso de la razónm buscando respuestas trascendentes y explicaciones inmanentes. Este acontecimiento es conocido como el paso del mito al logos, y produciráse en el siglo VII la. C.
Podemos situar el nacimiento de la filosofía en la ciudad de Mileto, en la actual Turquía, y se vio favorecido por una serie de factores: la tolerancia religiosa permitió la libertad de pensamiento, los movimientos migratorios de grandes grupos provocó el choque de diferentes culturas y la posibilidad de comparar diferentes puntos de vista y opiniones. Otros factores fueron la aparición de los primeros mapas que, durante su trazado, recogieron las incoherencias entre la geografía real y la geografía que era representada en los mitos, y para establecer las leyes, los griegos tuvieron que abandonar el mundo mítico y comenzar a fijarse en el que les rodea.
PRESOCRÁTICOS:
El primero intelectual que intentó explicar el origen del cosmos o arkhé de la physis sin recurrir a los mitos fue Tales de Mileto, inaugurando así el nacimiento de la filosofía y de la ciencia, que con el paso del tiempo se irían disgregando. Tales era un viajero que reflexionó sobre cual podría ser el elemento originario del que procede el resto de las cosas, el arkhé. Después de analizar sus observaciones, deduxo que el agua era el principio vital de la vida, por lo que tendría que ser el principio material que daría lugar al resto de las cosas del universo.
El siguiente presocrático es Anaximandro, que creía que el arkhé tenía que ser algo abstracto que tendría que explicar la derivación de todas las cosas. Este principio tenía que ser inmortal, indestructible y eterno, y recibirá el nombre de ápeiron, término que significa indeterminado en griego.
Por suya contra, Anaxímenes sustituye la indeterminación de Anaximandro por un elemento físico concreto. El aire será la sustancia básica y originaria del mundo mediante los procesos de rarefacción (fuego) y condensación (nube, viento y lluvia). Este proceso de cambio convertirá la Anaxímenes en el primero filósofo que tratará de explicar un mecanismo de cambio.
La escuela pitagórica es un movimiento filosófico liderazgo por Pitágoras de Samos, tomado como un líder religioso. Trataron de someter a la realidad a los números bajo la siguiente pregunta: será cierto que las matemáticas gobiernan y constituyen la realidad? Ellos creían que sí y que existía una armonía cósmica y que la naturaleza está ordenada mediante patrones y proporción matemáticas, por lo que tratarán de explicar el origen del cosmos mediante el número. Este número en el es un arkhé material, sino que consiste más bien en la forma matemática y armoniosa que tiene el mundo.
Heráclito de Éfeso pensaba que el arkhé era el fuego, pero un fuego metafórico que explicaba el sometimiento de las cosas al devenir, de modo que la realidad consiste en ese estado de transformación. La verdadera realidad consistirá entonces en el cambio perpetuo, que se corresponde con la imagen del fuego. Este cambio es producto de un tenso equilibrio entre la lucha de contrarios, en la que identifica la realidad con una guerra, siendo lo devenir el resultado de este combate.
Su teoría será rebatida por Parménides, que decía que de la nada, nada podría salir. El ser es, y el no ser no es, por eso, el movimiento sería el paso del ser al no ser, o del no ser al ser. Ambos las dos opciones son imposibles pues el no ser no ven de nada, por lo que el movimiento es imposible. El único que es, es el ser, que es eterno, y al ser eterno, no se puede hablar del origen del universo, por lo que no hay un arkhé.
Después de Parménides se comenzaría a usar más la razón que los sentidos y desmontará la explicación de la derivación de la multiplicidad a través de la unidad. Las teorías filosóficas abandonaron el monismo y lo la teoría del movimiento. Ahora, se tratará de explicar todo cuanto vemos mediante unos pocos elementos originarios estables y permanentes que, mediante su combinación se explicará el movimiento.
Empédocles de Agrigento afirmará que el arkhé será la unión y la separación de la tierra, agua, fuego y aire gracias las fuerzas del eros y neikos. Anaxágoras propondrá como arkhé las homeomerías , partículas materiales, indestructibles, indivisibles e invisibles, que, gracias a acción del nous, inteligencia que perpetra y ordena el universo, se regirá la cantidad de homeomerías que habrá en cada objeto. Por ejemplo, en un zapato encontraremos las homeomerías de todos los objetos, pero las homeomerías del zapato serán mayores en cantidad que el resto.
Leucipo y Demócrito inaugurarían la teoría atomista griega. Pensaban que la realidad está formada por una infinidad de partículas diminutas que se combinan formando las cosas. Estos átomos indivisibles, como su nombre en griego indica, flotan en el vacío y chocan entre sí siguiendo un movimiento azaroso. Esta teoría de la existencia del espacio vacío es una de las diferencias más notables con Parménides, pues Demócrito cría necesaria la existencia de este vacío, que se corresponde con el no ser parmenídeo, para permitir que los átomos podan interactuar entre ellos y formar las cosas.
En el siglo V la. C. el centro de la filosofía se traslada a Atenas porque el sistema de la democracia favorecía la libre discusión entre los ciudadanos, lo que hacía crucial el dominio palabra, por lo que se comenzaron a impartir clases de retórica y oratoria. Los maestros eran los sofistas, que se definían como sabios capaces de enseñar hablar y triunfar a los demás. Impartían lecciones que conducirían a sus discípulos a la fama y al éxito a cambio de un salario. Por esta razón es que serán muy criticados por Sócrates, quien los consideraba que recibir dinero por enseñar era una forma de prostituirse. La diferencia de los presocráticos, los sofistas estaban más centrados en los problemas del comportamiento humano, en las leyes y en la vida en la sociedad. Por eso, la sofística contribuyó al giro antropológico de gran importancia para la filosofía griega.
Para los griegos, la físis es una totalidad ordenada que responde a leyes fijas e inmutables, unas lis invariables que pueden ser analizadas mediante lo uso de la razón. El nomos hace referencia las leyes elaboradas por los seres humanos para regular la convivencia en la sociedad. Estas leyes son cambiantes y diversas. El valor del nomos es relativo pues lo que más le interesaba a los sofistas era el estudio de estas leyes temporales y cambiantes que rigen nuestra vida, arrastrando así lo interese cara las cuestiones antropológicas.
Se crea así un ambiente de relativismo y escepticismo en la ciudad de Atenlas. El relativismo moral defiende la libertad de opinión y las distintas formas de vida. Esta teoría puede resumirse con la frase de Protágoras "el hombre es la medida de todas las cosas". Esto implica el no de las verdades fijas y absolutas, lo que explica que además de relativistas, eran escepticistas, pues niegan la existencia de la verdad absoluta ( Gorgias).
Sócrates, en cambio, no se consideraba un sabio, por lo que nunca cobró por sus enseñanzas. Cría que para buscar la sabiduría era necesario optar una postura humilde y sincera porque uno de los primeros pasos y reconocer la propia ignorancia. Sócrates creía que el diálogo era a mejor manera de acercarse a la solución de los problemas. Para dialogar con los interlocutores, Sócrates utilizaba la ironía y la mayéutica.
Con la ironía planteaba preguntas de un determinado tema y buscaba encontrar definiciones precisas. Después haría preguntas sobre estas respuestas hasta llegar a una situación en la que el interlocutor no puede responder y formular su propia opinión. En este momento entra en juego a mayéutica, que consistirá en que el interlocutor reconozca su ignorancia para iniciar una investigación para buscar la verdad mediante preguntas y respuestas. Este método es el diálogo socrático.
Sócrates afirmaba que los valores morales son absolutos e iguales para todas las personas. Esta teoría es el universalismo moral, y se contrapone al relativismo y al escepticismo. Según Sócrates, el bien es único y absoluto, por lo que el correcto es el valor universal invariable. Pensaba que las diferencias de opinión son fruto de la ignorancia, del mismo modo que se actuamos mal es porque estamos confundidos o porque obramos sin conocer en que consiste el auténtico bien. Esto se conoce como el intelectualismo moral, y insiste en la importancia del conocimiento sobre nuestras acciones, porque quien conoce el bien, necesariamente se comportan de forma correcta, de forma que quien actúa mal es un ignorante que no conoce el bien verdadero, universal y absoluto.
buena crack pablo 2011
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